Técnicas de atención plena que puedes incorporar en tu rutina diaria para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
¿Te has parado a respirar hoy? A veces, la vida pasa tan rápido que olvidamos algo tan simple y poderoso como estar presentes. Hoy vamos a hablar de mindfulness: prácticas sencillas que puedes incorporar en tu día a día para reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional.
La atención plena, o mindfulness, no es algo complicado. Es simplemente aprender a estar presente en el aquí y ahora, a disfrutar de cada momento sin dejarnos llevar por el estrés del pasado o la ansiedad del futuro.
Empecemos con lo básico: la respiración consciente. Tómate unos minutos cada día para hacer respiraciones profundas. Inhala por la nariz, cuenta hasta 4, y luego exhala lentamente por la boca. Repite esto tres o cuatro veces. Verás cómo tu cuerpo y mente comienzan a relajarse.
También puedes practicar mindfulness mientras caminas. En lugar de apresurarte, presta atención a cada paso que das. Escucha los sonidos a tu alrededor, siente cómo se mueve tu cuerpo, observa los colores. Esto transforma una actividad común en un momento de calma y conexión.
Otro momento perfecto para el mindfulness es cuando comes o bebes. Tómate un tiempo para saborear tu comida, sentir los aromas, las texturas. Esto no solo reduce el estrés, también te ayuda a disfrutar más de cada pequeña experiencia del día y ayuda a tu digestión.
Incorporar mindfulness en tu rutina diaria no requiere mucho tiempo ni esfuerzo. Son pequeños momentos de atención plena que pueden ayudarte a reducir la ansiedad, mejorar tu concentración y, lo más importante, sentirte más en paz contigo mismo.
La aplicación gratuita Respirelax puede ayudarte a iniciar algunos ejercicios de relajación y en otro video entraremos en detalle en como sacarle el máximo provecho.
Pero empieza hoy. Dedica unos minutos a practicar mindfulness y verás cómo poco a poco el estrés se disuelve. Si te ha gustado este video, sigue nuestro canal para más herramientas de bienestar y equilibrio emocional.